“Un aspecto clave, luego de que se realizó una correcta plantación y de que el cultivo se desarrolló adecuadamente durante todo sus ciclos de crecimiento, y de que tuvo una correcta maduración, es hacer una adecuada cosecha, para que se puedan lograr los diferentes productos de la industrialización de la caña”, explicaron Juan Fernández de Ullivarri y Javier Tonatto, que expusieron sobre la importancia de realizar los controles de calidad durante la cosecha de la caña de azúcar en la doble jornada de capacitación a productores cañeros que realizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). “La cosecha de la caña determina el éxito de todo lo que se hizo durante el resto del ciclo de cultivo. Una mala cosecha puede arruinar un excelente cañaveral y perjudicar la producción de los años siguientes”, subrayaron. Añadieron que un cañaveral mal manejado puede llevar a una mala cosecha.
Según dijeron, la cosecha mecánica permite una mejor planificación y organización de la zafra, menores costos, una entrega adecuada de caña al ingenio, y una buena calidad de la materia prima por el hecho de procesar caña fresca. “Y constituye una tecnología fundamental para el manejo sustentable de la caña al estar asociada a la cosecha en verde, la eliminación de la quema y el aprovechamiento agrícola y energético de los Residuos de Cosecha (RAC)”, dijeron. Pero alertaron que el uso de esta tecnología sin el adecuado control puede llevar a un aumento en las pérdidas de cosecha y un aumento de la materia extraña (trash) que se lleva al ingenio.
La adopción de esta tecnología requiere capacitación del personal y seguimiento y control de la calidad de cosecha, para identificar posibles pérdidas y hacer la corrección.